UN EVENTO INESPERADO

LA HISTORIA DE ÁLVARO

La vida está llena de eventos impredescibles e indeseables. Pensamos que cada día transcurrirá según el libreto de la rutina, pero no es siempre así.

En 2014, Álvaro, un muchacho de Poroma limpió con alcohol el disco de una película para verla en casa de unos amigos. Un poco del líquido salpicó sobre su ropa sin que él le diera importancia, porque lo que quería era entretenerse con la película. En el patio de la casa estaban cocinando a leña, así que cuando él pasó cerca del fogón, según su relato “el fuego saltó hacia él”, y así el niño de diez años quedó envuelto en llamas y su vida cambió para siempre.

A pesar de los pocos recursos económicos de su madre, Álvaro fue trasladado al Hospital del Niño en Sucre (a tres horas en bus) y pasó diez meses en curaciones para recuperarse del daño de las quemaduras. Luego de éso, volvió a su pueblo a vivir con su madre y sus cuatro hermanos.

Ese año también, la Fundación FH-Bolivia (FH) comenzó a trabajar en el municipio de Poroma, el cual tiene el índice más alto de desnutrición en el país. El programa de desarrollo que la fundación implementa incluye el patrocinio a los niños de las comunidades donde estamos presentes. Álvaro fue inscrito en el programa y un par de años después una pareja estadounidense comenzó a patrocinarlo e intercambiar correspondencia con él.

Desde 2016 Harvest Springs Church, una iglesia del estado de Montana mantiene una relación Comunidad a Comunidad (C2C) con San Juan de Orckas. San Juan es un pueblo del municipio de Poroma. La mayoría de los niños que los miembros de esta iglesia patrocinan viven en San Juan, pero hay contadas excepciones que viven en otros pueblos del municipio. Una de esas excepciones es Álvaro.

En la primera visita de un equipo de la iglesia a San Juan, visitamos la iglesia de Poroma. Los niños del pueblo fueron a despedirnos cuando salíamos del pueblo, seguramente porque les llamó la atención ver a un grupo de gringos y con la confianza de que visitaban junto a FH. El rostro de Álvaro sobresalió en el grupo de niños y se quedó en mi memoria.

En 2017 Harvest Springs envoi un equipo misionero a visitor San Juan de Orckas, entre las actividades de este equipo estaba visitar a los niños que patrocinan. Es así como fuimos a Poroma con la pareja patrocinadora de Álvaro y lo visitamos. Fue una de las visitas más bonitas que vi. Tanto los Álvaro y sus hermanos como sus patrocinadores tenían verdadero interés en conocerse y conocer sus historias. No querían solo la foto o pedir cosas. La hora de visita pasó rápidamente y fue difícil separarnos a estas personas de contextos tan diferente que sinembargo habían hecho una fuerte conexión.

La madre se sentía más cómoda hablando en quechua, así que sus hijos ayudaron con la traducción. Ella pidió ayuda para hacer curar a su hijo de las cicatrices de quemadura. Pero no era el momento, ni las personas con quienes había que hablar del tema. De todas maneras, la necesidad fue evidenciada.

Al volver a La Paz nos contactamos con el Centro de Rehabilitación del Quemado e iniciamos un proceso de muchos meses de pedir y dar información. Cuando ya no recibimos más respuesta del centro que creíamos que nos ayudaría oramos pidiendo a Dios una respuesta a la situación de este muchacho que no podia correr ni crecer normalmente a causa de sus cicatrices en la entrepierna. Llamamos al centro y la respuesta fue mejor de lo que esperábamos. ¡Podían darnos la cirugía gratuitamente! Así que nosotros solo teníamos que ocuparnos del transporte, estadía y prendas compresivas para Alvarito.

En el mes siguiente conseguimos algunos requisitos para la cirugía y algunas personas de la oficina central de FH se brindaron a ayudar con dinero, hospedaje, y otras cosas que se necesitarían. Queríamos dar también la experiencia de viajar por avión a Álvaro, pero finalmente no se pudo, así que viajó con su hermana mayor y su sobrinito por bus desde Poroma a La Paz. Pero les daba un poco de miedo, así que una de nuestras facilitadoras los acompañó.

El primer día de en La Paz se instalaron y descansaron. Pasaron una linda tarde con el director de FH y su hijo (casi de la misma edad de Álvaro). El día siguiente fue muy intenso ya que en la mañana tras una larga espera hicieron la revision preoperatoria y Dios respondió otra de nuestras oraciones: se definió hacer la primera cirugía de Álvaro en la parte que más le incomodabe y preocupaba. En lo que quedaba del día dos personas de FH brindaron a nuestros visitantes una linda experiencia en el stadium.

El lunes 8 de abril, fue otro gran día para Álvaro y todos los que lo queremos, él debía entrar a la cirugía a las ocho de la mañana pero se fue retrasando y recién entró a las seis de la tarde. Gracias a Dios todo salió bien. Cuando lo vimos al día siguiente se sentía bien y feliz. Estuvo en recuperación una semana en el departamento que le prestaron, diferentes personas fueron a visitarlo y darle amor de diferentes maneras.

Lo mejor de todo lo que comenzó como una desgracia fue que las visitas a Álvaro aprovecharon la oportunidad de compartir el mensaje del evangelio con él y su hermana. !Ellos aceptaron a Jesús como su Salvador!

La misma persona que lo llevó a su cita preoperatoria lo llevó a la postoperatoria para enterarnos de que todo estaba bien y estaba listo para volver a su vida habitual en Poroma. Esperamos dos días más la posibilidad de que volviera a Chuquisaca por avión, pero no se pudo. De todas maneras un muchacho va a poder crecer y correr hasta la estatura de Cristo por la gracia de Dios y el servicio de muchos en diferentes maneras.

 

DETALLES DEL PROYECTO

Ubicación: Chuquisaca

Rango de fechas:

Agosto de 2018 – abril de 2019

Beneficiarios:

1

Donante:

Centro de Rehabilitación del Quemado

Personal de FH Bolivia

Personas particulares

Sector (es):

C2C