Hace 20 años Cessa A comenzó a formarse como un barrio en Sucre. Los hogares, en su mayoría de migrantes del campo, no contaban con agua. Cessa es un barrio dentro de Villa Margarita, situada en la parte alta de la ciudad de Sucre. Su acceso a agua es a través de tanques de almacenamiento y tuberías. La villa está poblada por siete mil familias que durante la temporada seca reciben agua solamente tres días a la semana.
Las familias de Cessa A han sufrido mucho después de la pandemia, los bajos ingresos económicos y la falta de agua provocaron un mayor riesgo de contraer Covid 19, pues tenían que comprar agua por cisternas para el aseo afectando a su economía.
“Cada día tenía que pensar en proveer agua para mi familia como sea, ya que mi esposo decía ir de madrugada a trabajar y llegaba en la noche. Yo no podía dejar a mis hijos sin agua, muchas veces debía ir al río, estar pendiente del paso del camión cisterna y en último caso pedir a la vecina”.
El cambio de esta situación empezó a suceder en mayo de 2022. Ahora 95 personas, de las cuales 60 son niños del programa de Patrocinio de FH se benefician ahora del sistema de red de agua. 19 hogares podrían parecer poco, pero la diferencia que se hace en la vida de estas familias es muy grande.
Además, de vivir mejor, 30 mujeres de entre 16 a 60 años se benefician de su propio trabajo en la excavación de las zanjas para el sistema. Una de esas mujeres es Silda, quien nos cuenta: “Cuando nos enteramos acerca del proyecto nos alegramos mucho porque era una oportunidad para que podamos contar con agua en nuestros hogares, todas las familias nos unimos y en especial las mujeres para ayudar en todo lo que se pueda. Tuvimos que ahorrar dinero para comprar el medidor de agua”. Ahora las familias cuentan con agua potable durante las 24 horas y los siete días a la semana, además todas cuentan con una lavandería que les permite lavar ropa, servicio, asearse y ahorrar agua.
Los vecinos trabajaron unidos de manera solidaria para que el proyecto avanzara y se terminara tan pronto como fuera posible.
Para FH el desafío fue lograr que la empresa de agua autorizara la ampliación de la red de agua en Cessa A, ya que la capital estaba sufriendo escasez de agua y se estaba racionando agua a la población. Gracias a Dios el tiempo fue propicio para coordinar con la empresa de agua, los líderes, FH y contamos con el apoyo de nuestros hermanos de Mountain Christian.
El proyecto fue una excusa perfecta para que las familias de Cessa A se unieran y lograran la concreción del mismo. Así, ahora todas las familias cuentan con el servicio de agua en sus domicilios en una lavandería. Por el lado de la fundación, después de visitar el barrio y verificar efectivamente la falta de acceso a agua se llevó a cabo reuniones de coordinación para elaborar una estrategia con los vecinos, el municipio y la empresa de agua que permita proyectar una red de agua.
El ambiente en Cessa A ahora es diferente. Las familias tienen esperanza, muchas piensan cultivar hortalizas, las preocupaciones por tener gua han desaparecido. Los niños ahora pueden bañarse más de una vez por semana, las preocupaciones por agua han desaparecido.
“Ya no siento preocupación por contar con agua, tengo esperanza de que todo está cambiando gracias a Dios. Mis hijos están más limpios y más saludables. Mis hijos están en casa sin necesidad de ir por agua al río, o a casa de mis parientes. Además, pueden lavarse las manos cuando quieren y también bañarse.” comenta Silda.
“Estoy muy agradecida porque puedo estar más tranquila porque tengo agua en mi propia casa”.
Silda lavando ropa en la  lavandería de su casa.