IROCOTA, CHUQUISACA

Agua para Irocota

A dos horas de camino por una carretera sinuosa de tierra está Irocota. Es una comunidad en el municipio más desnutrido de Bolivia. Parte del problema son las enfermedades diarreicas que sufren los pobladores a causa del consumo de agua del río.

Ver a un niño sufrir dolor y decaimiento por enfermedades parte el corazón de cualquiera. “No me gustaba ver a mis hijitos sufrir por hambre, me daba mucha pena…” dice doña María, una madre de Irocota. El problema de falta de agua potable afectó directamente a la familia de doña María. Ellos además sufrían enfermedades, carencia de alimentos y de recursos económicos para cubrir muchas de sus necesidades físicas.

Eleuterio y María Gonzales viven con sus hijos Edwin (15) e Inés (6). Estos papás participaron de los talleres que el personal de FH hizo en Irocota y llegaron a construir una carpa solar para cultivar hortalizas. Sin embargo, no es la única familia beneficiada por estas estrategias porque toda la comunidad puede acceder a ellas y también se ha beneficiado de la construcción de la red de saneamiento básico.

La pobreza en la que vive esta población se debe en gran manera a creencias erróneas que definen sus prácticas. Por eso FH capacita a los comunarios en base a principios bíblicos. Por ejemplo, ahora doña María participa en el grupo cascada de su comunidad (estrategia que forma a mujeres para que repliquen enseñanzas a sus vecinas). Ella motiva a otras familias a construir carpas solares, lo cual ha influido a que otros diversifiquen su dieta.

Doña María dice acerca de su comunidad: “Ahora ya podemos ver cambios en nuestros hijos. La desnutrición crónica está disminuyendo de 32% a 28% gracias a los talleres de capacitación, producción de hortalizas con el agua que tenemos. Estamos preparando nuestra alimentación variada.” Por ejemplo, Inés tiene un buen promedio en la escuela gracias al apoyo que recibe de sus padres.

“Estamos agradecidos por enseñarnos las verdades bíblicas a través de la capacitación. También aprendemos de los facilitadores, quienes siempre nos hablan de principios y valores bíblicos. También estamos agradecidos por los proyectos que han implementado en mi comunidad como la construcción y ampliación de la red de agua y saneamiento básico, refacción de nuestra unidad educativa que beneficia a nuestros hijos” dice don Eleuterio.

Hay muchos factores externos a la familia Gonzales que están fuera de su control, pero sabemos que la transformación ha comenzado en sus vidas y tenemos esperanza de que sigan a Jesús y tengan vida, vida en abundancia.

Eleuterio y María participando de la feria nutricional

DETALLES DEL PROYECTO

Ubicación: Chuquisaca

Rango de fechas:

Mayo de 2017 – septiembre de 2017

Beneficiarios:

64 familias

Donante:

FH y Municipio de Poroma

Sector (es):

Medios de vida, salud

Finanzas:

Presupuesto total del proyecto: Bs. 691540